Algo que genera mucha inquietud a la hora de presentar una entrevista de trabajo, es saber cuál será el salario si llegamos a ser seleccionados, es un tema importante y a la vez no debe ser tocado de entrada, lo esencial es esperar a que el reclutador muestre su interés por contratarnos y que sea el quien llegue al tema, para así poder hablar y llegar a un acuerdo que se acomode a las necesidades de cada uno, teniendo en cuenta el mercado laboral y con base a las actividades que realizare dentro de la empresa, es decir el valor que tendré en la misma.
Como negociar el sueldo durante la entrevista
Consejos para el Éxito
¡Felicidades! Has pasado la primera fase y ahora te encuentras en una entrevista de trabajo, un paso más cerca de conseguir el empleo de tus sueños. Pero, ¿cómo abordar la delicada tarea de negociar tu salario sin parecer demasiado audaz o, peor aún, desesperado? Aquí tienes algunos consejos amigables que te ayudarán a navegar por este terreno con confianza y éxito.
Investigación: El Poder de la Información
Antes de entrar a la entrevista, investiga sobre el rango salarial promedio para el puesto que estás solicitando en tu área geográfica. Páginas web, encuestas de salario y redes profesionales pueden proporcionarte una idea clara de cuánto se paga por el tipo de trabajo que estás buscando. Esta información te dará una base sólida para iniciar la negociación.
Espera el Momento Adecuado
La negociación salarial no es un tema que debas abordar desde el principio de la entrevista. Deja que el empleador tenga la oportunidad de conocerte y viceversa. Asegúrate de que ambas partes se sientan cómodas antes de tocar el tema del salario. Idealmente, espera a que el entrevistador mencione el asunto o, si es necesario, hazlo tú al final de la entrevista cuando te pregunten si tienes alguna pregunta.
Expresión de Interés y Agradecimiento
Antes de entrar en detalles sobre el salario, expresa tu interés genuino en el puesto y agradece la oportunidad de entrevista. Comunica que estás emocionado por la posibilidad de contribuir al éxito de la empresa. Este tono positivo establecerá una base amigable para la negociación.
Presenta tus Logros y Habilidades
Durante la entrevista, destaca tus logros y habilidades que demuestren tu valía para la empresa. Cuantifica tus éxitos siempre que sea posible. Al mostrar tu valor, estás creando un fundamento sólido para justificar un salario más alto.
Habla de Forma Asertiva, no Agresiva
Cuando llegue el momento de discutir el salario, utiliza un tono asertivo pero no agresivo. Explica de manera clara y razonada por qué crees que mereces un salario específico. Usa ejemplos concretos de tu experiencia y habilidades para respaldar tu solicitud. Evita sonar exigente y enfócate en la idea de llegar a un acuerdo mutuamente beneficioso.
Sé Flexible y Abierto a Beneficios Adicionales
En lugar de centrarte exclusivamente en el salario base, considera otros beneficios que podrían ser negociables, como bonos, días de vacaciones adicionales, opciones de trabajo remoto o beneficios de salud. Ser flexible en tus expectativas puede abrir la puerta a un acuerdo más satisfactorio para ambas partes.
Escucha Activamente y Responde con Confianza
Es crucial escuchar atentamente las respuestas del entrevistador durante la negociación. Asegúrate de comprender completamente sus puntos de vista antes de responder. Si te ofrecen un salario inicial, no dudes en expresar tus pensamientos y, si es necesario, hacer una contraoferta de manera respetuosa.
Concluye de Forma Positiva
Al final de la negociación, independientemente del resultado, concluye de manera positiva. Agradece nuevamente la oportunidad y reitera tu entusiasmo por el puesto. Esto dejará una impresión duradera y te ayudará a mantener una relación positiva con la empresa, incluso si las cifras no coinciden exactamente con tus expectativas.
En resumen, la negociación salarial en una entrevista de trabajo puede ser un proceso desafiante, pero con la preparación adecuada y una actitud positiva, puedes abordarlo con confianza. Recuerda que la clave es buscar un equilibrio que beneficie tanto a la empresa como a ti. ¡Buena suerte!